Recuerda que la envidia es siempre más veloz que el talento, aunque este último siempre termina por llegar mucho más lejos. Gracias de todo corazón a los envidiosos, por haberme dado alas.
sábado, 18 de agosto de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
Romper la concha
Yo quiero romper la concha de esta oscura humanidad en donde ahonda,
nácar de desesperación, envuelta mi alma de perla en el abrazo de mi
corazón. Quiero ver por última vez el alba que se esconde en el ocaso
del universo, y dejando atrás éste amanecer eterno de razas, entrar
silente en la morada en donde habita el silencio de todas las palabras.
Seré entonces callada emoción de luz, en la luz emotiva de Dios
liberada. Será una almohada de estrellas descanso a mi cabeza, que
entonces ya no piensa, tan sólo ama.
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