Páginas

domingo, 13 de julio de 2014

Lluvia

Quise ser por fin lluvia en vez de prisa, y empujada por la brisa del mañana la nube de mis emociones descargó torrentes de momentos del ayer. Y cayeron remotas las dos estrellas locas de tu mirada, convertidas en gotas, con el agua dulce de tu recuerdo y lloviendo sobre el desierto de mi mente, de repente el niño viejo que me habita ha vuelto a jugar con tu risa, y volviendo a cruzar el viejo puente quedé sentado en la cornisa universal. Al otro lado mis pies cuelgan sobre planetas, mientras cometas cómplices se ofrecen como mensajeros y llevan mi último te quiero allí donde reposen tus oídos; luego los sonidos de mi corazón guardan por fin silencio. La lluvia se calma y queda el alma mía viviendo de seguir creyendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario