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lunes, 25 de julio de 2011

La hojarasca


La debilidad es un lujo que rara vez se puede permitir un humano, no le será perdonada ni entendida. La paz un anhelo que puso cautivo el cielo en mi pecho, y el amor un espejo en el que asoma furtiva una mirada para después perderse en el tiempo. Añoro los días en que un caballo y un camino lo eran todo en la vida. El viento, la hojarasca del camino haciendo remolinos y mi ser en movimiento, transitando por lo eterno de mi alma enamorada de un sueño.. La soledad me arrulló en los recovecos de las montañas, como una amante celosa y callada, mientras la luna ponía luz nuevamente a su mirada, y estrellas de azucar jugaban con las chispas del fuego, bailando en el minueto del crujir de la madera, entre las llamas de la hoguera

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