Qué se esconde tras la reja, que celosa de forja oculta en barrotes tu ventana. Llevo toda la mañana de mi alma mirando con mis pupilas golondrinas, que revolotean sobre el alfeizar de la esperanza, esperando que un desliz de visillo las retorne a la calma. Es la misma casa, ya duda no me cabe, pues el mismo pórtico de piedra labrada chirría en goznes de hierro cuando bosteza el portón de madera vieja por donde salió tu carruaje. Era amplia comitiva, demasiada si tú viajabas ya sin equipaje. Y este ultraje de nuestro tiempo, se me hizo segunda piel y aún nuevo traje con el que viste mi alma en su tarde. Demasiado pronto para perderte, demasiado tarde para amarte. La calle sigue empedrada y cada piedra silente es una acequia por donde corre el torrente de tu recuerdo.
Llevo aquí esperándote tanto tiempo que ya no sé si mi amor fue cierto o alguna vez lo inventé en mis recuerdos. Pero hoy por fin he visto moverse presurosa, detrás de la reja, tu silueta. Luego, se abrió la vieja puerta sin hacer el menor ruido y todo cobró sentido, cuando atravesando el pórtico de piedra, tú abrazo borró el trabajo de ser fantasma durante tantos años en la noche de mi alma.
" 【por Omni Notes】"
No hay comentarios:
Publicar un comentario