Si fui tristeza no fue, alma hoy lo sé, por ganar o perder. Fue por no saber que hacer con el tesoro preñado de amanecer que encerraba el cofre oscuro y lóbrego de mis noches. Los días pasados son soldados caídos en la batalla del tiempo, donde siempre a destiempo cargué contra el enemigo oculto en mis recuerdos.
Si fui alegría mañana por fin sabré, cuando caiga rota la envoltura de mi alma, si alcanzo por fin la calma que se adivina detrás de las pupilas divinas con las que Dios se asomó en cada una de tus azules miradas. Hoy no fui ni seré ningún mañana, soy el presente que llama al hombre desde todos los rincones del tiempo.
Si fui alegría mañana por fin sabré, cuando caiga rota la envoltura de mi alma, si alcanzo por fin la calma que se adivina detrás de las pupilas divinas con las que Dios se asomó en cada una de tus azules miradas. Hoy no fui ni seré ningún mañana, soy el presente que llama al hombre desde todos los rincones del tiempo.
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