No pierdas más tiempo queriendo dar ejemplo en mitad de tus fracasos. La ira se alcanza recorriendo el trecho que separa al corazón de su despecho. Dios y el tiempo son testigos eternos de nuestros actos, al final todo vuelve a su lugar, tus obras te juzgarán. Aquí me siento a esperar la muerte, para qué discutir...
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