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martes, 26 de febrero de 2013

Percebal

Hazme reír Percebal y salgamos a cabalgar dejando atrás el camino, como si no existiera horizonte ni mas destino que la vida por la vida. Como si no hubiera mas herida ni hombres sobre la tierra que nosotros dos. Recordemos en las noches despejadas todas las aventuras soñadas en la infancia, que el fuego en su arrogancia compita con sus chispas por el gobierno de la oscuridad con las estrellas. Hazme reír de nuevo, traigo mi viejo acero arrastrando por el suelo de mi soledad. La libertad es una quimera que se alcanza al cruzar la frontera de la amistad. Esta noche brindaremos por los hombres que fuimos antaño y por los próximos niños. Hazme reír Percebal porque aunque todo salga mal siempre nos quedará el bien de las sonrisas y viviendo así, sin prisas, nos fundiremos en la cálida brisa, la dulce melodía de flauta encantada que resuena en el corazón del universo.
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lunes, 25 de febrero de 2013

Háblame sí, con tus silencios.

Háblame porque al fin ya escucho tus silencios. La quietud es asiento donde reposa mi mente, mi alma silente aguarda las palabras no dichas, las que encierran la dicha verdadera del ser. Háblame sí, con tus silencios y dejemos que destellos de plata de encendidas estrellas de azúcar y nácar nos acompañen hasta el amanecer. Te siento en los silencios de mi corazón, en el espacio que habita entre dos te quiero, en el palacio de mi alma para quien todo tiempo nunca pasa. Te aguardo con la puerta de mi casa abierta, con el duermevela de los cometas que cruzan fugaces el cielo milenario, rutinario y distante de los hombres. Háblame sí, con tus silencios, ahora te entiendo; ahora que por fin estoy muriendo de amor despertando a la vida, sangro por todas mis viejas heridas tus callados lamentos, por esta agonía de nuestra separación. Me mandas maestro en tu eterna emoción en busca de nuevos hombres palabras, atormentados de conceptos, para hacerles callar con los cuidados que tu amor puso en mis manos, con el silencio a gritos de mis cansados y torpes labios. Miradas blancas en cuerpos negros, aguardan para ser oídas, antes de que acabe la partida y el universo entero deje de hablar para desvelar el secreto inalcanzable de sus silencios.
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Otra Vez Adiós

Otra vez te digo adiós porque el adiós siempre gana, acudo a la batalla nuevamente y el hola se diluye en la desgana tras los cascos de mi caballo. Salí a cabalgar el universo dejando rastro de mi humanidad. Lo hice de soslayo, entre las costuras del tiempo, atravesando el desierto de mi corazón para llegar a la emoción del alma. Hoy me invade una extraña calma, ya no siento otra añoranza ni mantengo otro horizonte que el del viento cálido que mueve la brisa de mi estandarte. Ahora tengo por todo arte amar... amarte en cualquier parte.
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miércoles, 20 de febrero de 2013

El Cartógrafo

Navego sobre olas de tiempo en un inmenso mar universo, donde espuma de estrellas salpica el navío de mi alma sobre el reverso de mi cuerpo. Tu mirada es mi sextante y tus pupilas compás que marca la distancia hasta mi lejano recuerdo. Un viento sideral de los días empuja la vela de mi tiempo. Arrecifes planetarios, puertos cotidianos donde atraco, y perdido entre sus hombres aguardo el arribo de tu nave, horizonte estéril donde la vela de tu amor no aparece. Cambio de persona mas no de personalidad y esta nueva realidad que asoma en cada singladura es como un sueño que no dura sino una noche. Noche del tiempo, eterno amanecer donde se pierde el hombre en fingido placer. He dibujado todos los mapas de emociones en mi cósmica travesía, cartografía del corazón de los hombres, geografía que Dios impone en el atlas de la vida. Fui semidiós guerrero y hombre, hoy solo emoción que a la emoción de Tu amor responde.
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lunes, 11 de febrero de 2013

El Tabernero

Me he vuelto tabernero y sirvo en mi taberna de la magia, tragos largos y cortos de mil sueños destilados de esperanza. Borrachos desleidos por el paso de todos los tiempos del universo, vienen como clientes, afluentes del río de imposibles, quiméricos poetas de morfeo. Y yo les veo desde el escaparate, y asomarse luego con la vista perdida por el cuchillo de la puerta, que corta el frío de la calle, del eterno afuera. Sigue recto la acera ya que mi vieja taberna se ubica a pocos metros de cualquier parte al doblar justo la esquina, en avenida del corazón en su cruce con el alma. Es lugar para la calma porque los sueños se beben con sorbos lentos y cadentes. Aguardiente seco para soñadores presurosos, licor dulce para sueños de amantes, y un vino vinagre para torpes y arrogantes. Soy mesonero del cielo y en mi barra la cerveza la sirven dos angeles prelados de alados instrumentos, que retiran embriagados de emociones, por los rincones de mi local, a quienes perdieron la cabeza y hasta quien, como éste tabernero, el alma por amar.
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domingo, 10 de febrero de 2013

La Infinitud

Atrapado en la infinitud de ésta estrechez cósmica de mi mente, pienso de repente que escapar es posible. Haciendo verdad lo increíble consigue Dios el imposible de volverme cuerdo en mi necedad. Alcanzo la oculta respuesta que la realidad esconde, y allí donde mi razón no responde, me abre Dios la puerta para darme la libertad. Alcanzo en el minúsculo átomo de mi alma una inmensa paz que me alcanza cuando contemplo, finalmente, el crepúsculo de la eternidad de mi sueño. Mi corazón ya tiene dueño y en el juego de los dados galácticos consigo al fin la calma, ya nada llama a mi alma al juego, me retiro del tablero de estrellas, no apuesto por planetas amarillos para los sentidos, mi corazón es libre y a la vez cautivo del amor.
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El Eterno Viaje

Mi vida es un eterno viaje, donde pago de peaje la moneda de mi tiempo. Siempre en movimiento, raíles de hierro, alas de hierro, hierro del destierro. Yerro si de él me aparto y dejando siempre atrás el desencanto, canto la desafinada melodía de mis noches y mis días. Hoy habito en la desdentada torre de mis sueños por donde corre el viento entre las mellas de almenas, desarboladas banderas, caídos pendones y estandartes. El castillo que contemplo, en el viaje a ninguna parte, desde la venta de mi asiento, suspira de viejo entre sus huecos con el silbato del tren que me aleja. Siempre en cada partida dejo atrás una muralla para encontrarme con otra, hasta que siendo hombre nuevo en mi derrota, pueda correr libre por los campos aterciopelados de tu amor inmenso.
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viernes, 8 de febrero de 2013

La Vida Perdida

Me he dejado una vida, perdida entre las grietas de la tabla de un escenario. Asombrada de jirones en el telón de mis muertes. No me quejo si la suerte, mala o buena, en mi calendario cotidiano, fue la compañera de mis sueños. Ya no habrá más cerca ni lejos cuando siguiendo el consejo de mi corazón me quede a vivir en la emoción de un te quiero. Me dejé otra vida, perdida en las heridas de mil mundos, pero pronto el profundo cielo de tus ojos, será fecundo nido de estrellas y yo seré entonces la huella que vuelve a casa en el interior del camino divino de tu mirada de universo.
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