Han sido acuertalados los poetas y los locos. Se cerraron todos los cerrojos, y poco a poco sucumbe el hombre a su costumbre cotidiana de desgana. Ya no habrá mañana porque un hoy, gris y mediocre, ya pinta de ocre sueños y cielos. Los dueños, amos de lo inmediato, tocaron arrebato contra el conocimiento, educando pelagatos en tristes colegios, donde mercenarios oscuros de la ignorancia, enseñan con arrogancia como olvidarlo todo. Mientras que un niño duerme sobre sus codos, cabeceando en sus anhelos. Han acuertelado otra vez a los locos. Dicen que frente a ellos somos hormigas, pero yo soy poeta, nido de mi propia fantasía, espiga nueva que brota, poco a poco, preñada de vida, semilla nueva para moler harina del pan eterno, que amasan con pasión, todos los locos de amor que viven en mí. En el horno de mi nostalgia se doran, para ser alimento del último te quiero, escondido tras la sombra de una quimera, tímida mentira, cuando digo que mi alma no te adora.
Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario