Ahora que el lejano tiempo está a punto de ser pasado, dejo en mi costado una herida abierta con sus dos lenguas de fuego. Ayer fue un hasta luego y hoy hasta mañana. Renacerá la calma nuevamente y un futuro de emociones se hará presente y mis palabras, afluentes de un solo corazón, os dejaré. Palabras para quien quiera caminar con ellas, cucuruchos de sílabas para tomar mientras recorres el parque lóbrego de la vida. No tengo mayor herencia para dejar. Vengo de un extraño lugar, de cabalgar un sueño, de una carga de nostalgia contra huestes del infierno. El invierno de emociones pasará, porque la realidad la construyen tus anhelos, alcanzarás lejanos cielos simplemente por hablar de amor.
Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.
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