El amor fingido es como el vapor que se produce en una olla a presión, termina por explotar y te abrasa. Se cuece con mentiras y gira en la pesa loca de la cabeza. Quién desearía cocerse en la locura del ego cuando puede subirse a una nube, donde el vapor no quema y el viento de la verdad te mece... Por mucho que sople tu pesa tratando de quemarme, nunca alcanzará el cielo en donde habito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario