Páginas

sábado, 30 de mayo de 2015

Estaciones.

De estación a estación déjame un rincón para tu recuerdo. Porque el tiempo es un viejo perro que muerde antes que ladra, y en su cueva macabra del olvido están prisioneros todos los suspiros del hombre. Te amé de blancura en el invierno, de locura primaveral, arrebato estival y sosiego de otoño y quise mirar a los ojos de retoño de todos los hijos de la tierra, pero no te vi a ti. ¡Oh Alma escondida! Tu huella perdida me alimenta, y atravesando la tormenta de emociones del corazón, a tu antojo, te dejaste ver una sola vez de reojo y ya no te pude olvidar. En las noches serenas el cielo es olivar de luna, y aceitunas de nácar de estrellas se caen del árbol de la eternidad , y con su fruto maduro prensé el aceite de todos mis sueños, apretando muy duro contra mi corazón, en la almazara de la soledad. Si hay un lugar para mí, que sea tu recuerdo, porque sin él ya estoy muerto aunque digan que viví.

Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario