Páginas

sábado, 30 de mayo de 2015

Tenorio.

Talonario es un Tenorio, que perdido el calendario, hace el ridículo a diario pagando para llenar el dormitorio de falsos amores "paganos". No tiene Inés y es su cruz, que nunca verá la luz de un amor verdadero que le redima, ni un triste D. Luis Mejía que le muestre en el acero lo que significa luego la hombría, ya que no puede haber duelo de honra, ni quien le ponga de guantazo noble, D. Luis, la "mejías" rojas; para quien siendo un abuelo, vive de la falsa juventud de dos monedas. Hay entre todas las tristezas la que deja al ser más alienado, y es la de éste Tenorio sin escenario, subido a la tarima de su oficina de contable, donde cambia el olor de su orina vieja por perfume, para quien recibe el sable de su paga, donde asume, más bien asuma yo diría, sin resta posible, que perder el frágil imperdible del honor no tiene el mayor valor, si reemplaza por alfiler de oro, que lucirá con decoro prestado de algún libro de mentiras. Tontea con la arrogancia y vanidad ajenas y ofrece mayores cenas de paños menores, porque siempre encontrará lacayos a quienes, sin importarles los años, no solamente les gusten, sino que regusten, aun, de cortarle hasta los callos si se tercia. Tenorio de campanario, tintineo de moneda, vives en Alcancía la Vieja, con sus provincias de ancianidad y nunca habrá una luna nueva, te lo digo en caridad, que te haga crecer las muelas de tus desdentadas encías. Hay un juego tonto y a la par un tonto a quien le gusta el juego. Pronto alcanza la ganancia de una mercancía barata, de un alma vacía de riquezas. Reliquias fatuas que decoran las estatuas de todos los cementerios te contemplan.

Enviado desde mi smartphone BlackBerry 10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario