El pasado no tiene fe. Solo existe la fe en el futuro. Dios renueva tu vida en el presente para que sean contenedor de tu destino profético como guerrero de Dios. Treinta segundos son pasado en la misma forma que treinta años. Para Dios mil años son un día y un día es lo que tienes para ser renovado. La fe es futura, es lo que antecede a la acción que se desencadenará. Hay que quebrantar el fantasma del pasado para poder avanzar. Cristo dijo, no se guarda vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo lo desgarrará. Pon el vino nuevo en vasijas nuevas y ambos sobrevivirán. Lo viejo no puede albergar lo nuevo, lo que está por llegar.
Quebranta el fantasma del pasado y recibe la nueva oportunidad. Si, la vida es oportunidad constante, no pienses cuanto debo por mis deudas del pasado, antes bien di, se pagará. No digas que problema tengo, piensa se resolverá. Lleva la esperanza hacia el futuro, rescata del naufragio del tiempo tus emociones y ve hacia el futuro. No pienses cuanto amé, ese amor ya no está, piensa entonces amaré, porque el amor es una estación futura que siempre se alcanza para quien no detiene su viaje. Todo el amor esta siempre por llegar. Si vives en el pasado de tu primer amor, aquel será el último amor que vivas, el futuro no atiende a emociones viejas. El amor se renueva hacia adelante, es flor nueva en el rosal, no un lírio seco que marca una página amarillenta en el libro de tu vida. No puedes ir hacia lo nuevo que Dios dispone, con tu vieja carga de rencores aunque estos tengan apenas unas horas. Ha de ser el olvido tu mejor aliado, para que mirando hacia otro lado, alcances a ser testigo y testimonio de la renovada vida que Dios te provee. Si Dios te dio en el pasado, lo hará en el futuro, pero en Su propio tiempo y no en el tuyo.
Quebranta el fantasma del pasado y hazte nuevo futuro para seguir llevando Mi eterno mensaje. Tu no eliges los compañeros de viaje, solo Dios los pondrá en tu camino.
Krishnadas Acharya
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