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lunes, 31 de octubre de 2011

Locura

Nunca fue pobre tu locura, sino riqueza que los semidioses me envidian, porque recibí de ella, la dulzura, que tus manos procuran a aquellos que hasta ti llegaron para quererte. Que suerte tuve entonces, que suerte sigo teniendo ahora de tenerte

Me Llamaron Loco

Me gritaron loco, los muy cuerdos de remate, porque no dejo que me ate su soga tejida en disparates. Que no se debe soñar, que se proscriba la poesía, que el poeta es un loco, que sólo sueña fantasías. Por eso suelta alas cada vez que abre la boca, y equivoca el buen juicio, mejor prejuicio, del vicio social del conformismo, teñido con barniz de desencantos. Que le pongan la camisa de fuerza de la escuela, que lo saque de su error la universidad, que viva el horror de la soledad, disfrazado de apariencias. La filosofía es una majadería, el arte que se mantenga a parte, y se reemplace por malabarismos mentales de intelectuales mediocres. Hoy me llamaste loko con k nuevamente, y pensé que era verdad, porque la locura de esta soledad lo cura todo, porque es locura el amar y tengo kilos de amor para entregarte.

sábado, 29 de octubre de 2011

Nacar y Luz

He vestido mis pupilas de nácar y luz contemplando el misterio que escondía Tu mirada. Disfracé de ayer el hoy, por temor al mañana. Pero Tú ya no estábas, y yo solamente soy un loco que cabalga estrellas en el alba del universo. El reverso de la moneda de mi alma tiene acuñado un nombre, que ya olvidé, y en el anverso quedé preso de tu cara. Por fin abrazo la muerte, y no me quejo de mi suerte, porque esta noche comprendí, que todo cuanto vi en la bóveda celeste, es un océano de lágrimas de amor primeras, nácar y luz, de las estrellas, que derramaron todos los enamorados de la tierra.

martes, 25 de octubre de 2011

Comer con los Ojos

Prefiero mirar con la boca, antes que comer con los ojos. Porque sólo los labios revelan, aquello que los antojos de una mirada esconde. Los besos son geografía, de un amor, que pierde al hombre. El corazón un atlas donde todo mapa de caricias se recoge, y del que no se pueden arrancar las páginas. El alma la biblioteca, donde ahora me hallo, que contiene los que dibujó, Tu mirada de soslayo, en la eternidad, con la orografía del anhelo de Tu nombre. Porque todos los mapas, del cielo de mis emociones, lo tomaron, como brújula de su norte, en la constelación de su propio sueño.

domingo, 23 de octubre de 2011

La Moda

La vida es un armario de disfraces que la naturaleza diseña, para aquellos que son capaces de fingir. Los deseos marcan tendencia y se pierde la paciencia tratando de sobrevivir con el roce de sus costuras sobre el alma. El ego es un desastre como sastre, y ninguna de sus medidas encajan. No hay ni un sólo traje que se pueda llevar a gusto, porque la libertad, llegados a este punto, resultó ser nudista, y no modista barata de convencionalismos sociales.

sábado, 22 de octubre de 2011

El Adiós

El adiós es una ala de paloma, que revolotea en un pañuelo blanco, transformado en tiempo pasado todo momento presente. Se hará entonces ausente la mirada y la felicidad tras sus pupilas, pero quedará la memoria como testigo, y viejas heridas de amor darán gloria a tu alma, cicatrices divinas, por donde el tiempo y el espacio sangraron en suspiros.

viernes, 21 de octubre de 2011

Venecia

Tuve la ilusión, un día, que dejando florecida el alma en desencantos, podría crear melodías nuevas para el corazón, usando sus latidos de tambor, al compás de tus encantos. 


Y quise por querer, quererte tanto, que olvidé, como tonto que se necesitaba mucho más que una humilde nariz de payaso, para conquistar Venecia en carnaval.

Yo con mi disfraz de hombre, y tú con tu máscara de mujer, no bastó aquel atardecer con su moneda de ocaso, para hacerme pagar el fracaso de volver nuevamente, para quererte, tal parece ser, del inexperto amante, su triste suerte.

Venecia se quedó sin máscaras, quedaron rotas en el suelo, y yo, desprovisto de consuelo, comprendí, en sus fingidas sonrisas, que nunca alcanzaría el cielo en carnaval, porque el amor es un juego de sosiego, caricias sin prisas, ni trasiegos, que no se debe disfrazar.

El sueño de Venecia duerme sumergido en su laguna, donde la luna perenne le acuna entre las olas, susurro de sal y espuma, en la que habita adormecida mi alma, entre sus góndolas

jueves, 20 de octubre de 2011

Cazador de emociones

Soy cazador de emociones, que guardo en prisiones de lejanos recuerdos de nombres.

Mariposas de alfiler que contemplo, sabiendo que nunca emprenderán el vuelo. Revoloteo imposible bajo el cristal del tiempo, conservan intactas los matices de sus alas multicolor de anhelos, donde antaño volaron lejanos cielos de mi felicidad. A veces imagino, con mi alma de niño, que todas vuelven a ser crisálidas del tiempo y que rota su cárcel de seda, vuelvo a corretear la alameda de mis días, a la orilla del río de los recuerdos; buscándola a ella. Pero su mariposa, codiciosa, buscaba flor de estrella para libar eternidad. Ganó su libertad, ya nada la encierra, y yo quedé en la tierra de mi soledad, cazador de miradas de soslayo, porque al mundo en donde me hallo no le cabe mayor experiencia, que la de amar. Ni mayor dignidad que esta.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La sabiduria...

La sabiduría no le sirve al amor, porque este no fue creado para la lógica ni la razón, sino para la experiencia de un momento sublime, donde toda emoción se manifiesta. La gramática no explicará nunca al poeta

martes, 18 de octubre de 2011

El Amor y la Filosofia

El amor no es filosofía, antes bien, poesía, por eso lo arruinas cuando sacas "conclusiones" entorno a él. No se expresa en razones prematuras, es criatura de emociones, desnutrida de pasiones que le ayuden a crecer. Hoy lo guardo en mi alma, como un lirio seco, marcándome las páginas de mi vida donde di lo mejor que tenía en cada instante para amar, aguardando su regreso. Porque el amor es la primavera del universo y regresa milenio tras milenio para verte florecer.

domingo, 16 de octubre de 2011

Hoy ya no es ayer...

Hoy ya no es ayer. Ni será mañana, entonces, sino la postrer sombra lejana, que proyecta en mi pensamiento, Aquél que dio, entera forma a la curvatura del universo, donde todo se transforma, para que yo comprenda ahora, y en este verso, que toda felicidad demora en llegar, y que toda la arquitectura de esa singular curvatura, la conocí antes y por entero, en la sencilla forma, que se asomaba dibujada, en tus labios

sábado, 15 de octubre de 2011

El Universo Emocional

El universo de tus propias emociones, es el rincón del corazón donde se guardan las viejas y nuevas sensaciones de aquello que te hace feliz. Siempre es mejor habitar un pequeño universo enamorado, que un inmenso mundo vacío. Seguiré soñando, aunque no tenga permiso, haciendo caso omiso a quienes prohiben amar y fomentan el querer de conveniencia.

viernes, 14 de octubre de 2011

Epílogo

No es la mano, sino la sombra de un engaño lo que ahora agarras. No es la energía del amor perdido antaño sino la ilusión tardía de tu ser solitario, quien se desgarra buscando entre los restos del naufragio en tu memoria, concluir la vieja historia que dejaste escrita en el pasado. No crepita la madera ni se mueve lisonjera el agua en el molino, su rueda se paró en el mismo instante de tu partida. Trazaste entonces tu destino. No hay salida. El mundo es un afecto fingido, una burla sin sentido, un vanal juego de amor humano. No sufras más por el espejo, suéltate ya de su mano, reflejo del pasado y el pasado ya no está. Espejismo fatal que te hace confundir el fuego abrasador del suelo con el agua en el desierto. La fiebre del destierro ya no arderá más en tu frente. Lo que sanó ayer no puede ser aguijón del presente para abrir nuevas heridas. Hazte de una vez ausente, salvaste tu honor en todas las batallas y aprendida ya la lección, el pelo blanco de tus sienes te devolverá presto el sosiego. Ya pagó tu alma con holgura el trasiego de su inmortalidad.


Se acierta a ver el alba, pronto dormirás en calma, se acerca al fin tu anhelada paz. Tu misión su epílogo alcanza, vuelves ya donde tu amor descansa, al cumplir tu última palabra, ya se inclina la balanza, de tu dharma, nuevamente del lado celestial. Regresa veloz a donde tu ser no porfía, concluye aquí la travesía, porque la Casa de la Sabiduría aguarda tu regreso, con sus puertas doradas abiertas de par en par. Resuenan ya las campanas anunciando a la ciudad el regreso del General perdido en la batalla. Lo vomitó el abismo que lo tenía atrapado en su prisión. Siéntate con los maestros, que aquél que fue tu guía entre los hombres ha dispuesto, sonriente, tu aposento. Quedarás aquí como vigía mientras dure la partida cósmica que aun se libra. Luego dejarás tu lugar vacío, cuando se apaguen las estrellas, partirás entonces con ellas y otra dinastía a un nuevo linaje humano tenderá la mano, como ha sucedido eternamente. Aunque entonces ni tú ni yo, ni hombre alguno a quien amaste estará allí presente para verlo, y será otro cielo testigo del anhelo del hombre. Y tal vez juguemos entonces algún pasatiempo mortal, del autor inmortal, de todas las tragicomedias humanas. 

Voy camino al sur...

Voy camino al sur por carretera. Otra noche de desvelo, tratando de alcanzar el cielo, con las manos, en la cruz de las estrellas del lejano Sur Chileno

jueves, 13 de octubre de 2011

La Curvatura del Universo

Busco, mirando en éste mar, océano de las emociones, adolescentes razones, para seguir viviendo, sentado nuevamente en el acantilado de la soledad. Sabiendo que estoy muriendo, prisionero, por los rincones del letargo de eternidad, de la consciencia.

La paz es una quimera inalcanzable para el corazón de un guerrero, hoy lo sé, ni aún en el destierro de un mundo nuevo, se puede lograr. Mas qué puedo hacer, sino esperar y ocupando mi lugar continuar en mi puesto, mientras sigo atento a la senda que marcó mi Maestro, esperando que la puerta se abra, que penetre por ella la prealba con su luz perfumada de estrellas, aroma de galaxias, gotas de rocío eterno, sobre los pétalos de mis clamorosas manos extendidas, vestidas con anillos de piedras de esperanza.

Perdí el amor y a cambio, hoy, conozco la curvatura entera, del universo. Veo, en mis sueños de vigilia, la orilla tibia donde un mar de caricias calmaba el dolor de profundas cicatrices, dibujadas con todos los matices de mi alma en cada batalla, sobre la arena de mi espalda. Conozco la curvatura entera del universo, mas no soy diestro en el manejo de reconocerme, a mí mismo, sentado en el profundo abismo pupilar, donde una lágrima se suicida ahondando en miradas de soledad.

Corazón homicida, en su resentimiento, renunció al conocimiento de si mismo, para degollar toda esperanza, todo intento de reencuentro, en esta eternidad que le sirve de alimento.

Tener fragilidad en el corazón es la cruel condición que descansa bajo la coraza de mi pecho, mordaza disciplinada, forjada en mi deber de semidios; aborrecida por el hombre, que dejándose morir de amor, alejándose en el barco de su dolor, navegaría en la sangre de mis viejas heridas, para poner fin a la búsqueda de Dios.

Pero hoy ya no es ayer. Ni será mañana, entonces, sino la postrer sombra lejana, que proyecta en mi pensamiento, Aquél que dio, entera forma a la curvatura del universo, donde todo se transforma, para que yo comprenda ahora, y en este verso, que toda felicidad demora en llegar, y que toda la arquitectura de esa singular curvatura, la conocí antes y por entero, en la sencilla forma, que se asomaba dibujada, en una sola de las sonrisas de tus celestiales labios, mientras tú, Radhe amada, habitabas con calidez sobrehumana el frío mármol de una estatua.

El Poder

Por mi insensato oficio he visto muchas calaveras, y todas ellas eran del mismo color. También he visto mucha sangre y nunca supe diferenciarla de otra, ya fuera amigo o enemigo. No se con que color se pinta la palabra amor, ni alma. Pero si tengo la nostálgica fe, que de haber algún poder, quiero creer que descansa en el alma humana

domingo, 9 de octubre de 2011

El Cielo

El cielo comienza en el suelo que tienes que pisar. No estás ahí abajo sino en el primer peldaño, del trabajo de la eternidad. La vida no es casualidad sino el ánimo de Dios manifiesto en su voluntad creadora. Sigue ascendiendo en la escalera horizontal del conocimiento, y no llegarás a ninguna parte. No existe ciencia o arte que te lleve a la comprensión íntima, de la ínfima parte de Dios. Sube ascendiendo en la nube de tu amor, dejando que el viento de los afectos ilimitados del universo manifiesto, te arrastre; mientras aquella lejana estrella te hace un guiño, titilante gesto de complicidad. Cruzarás entonces cuarenta puertas que para ti deje abiertas camino a mi soledad. Remontarás río arriba en el tiempo sideral, y cruzará tu ser el Arco Celestial de Jana. Serás bienvenido a la Casa de la Sabiduría, donde ancestrales maestros de viejos y nuevos afectos, te ayudarán en tus anhelos, mostrándote la senda que marca la salida, hacía la puerta perdida que cruzaste aquel lejano día, camino al libre albedrío de tu ensoñación. Yo seguiré aquí, aguardando en la estación, contemplando el viejo vagón desvencijado de mi cuerpo, en la vía muerta de la muerte, esperando a la locomotora del amor perdido. Aquél, que habiendo hecho nido en el cobijo de mis actos, me acerque cada día, un poco más a Dios.

Cuatro Errores

Cuatro errores, y después una cadena de rencores que proyecta tus viejas heridas en los demás, hace que el amor se pierda sin apenas darle una oportunidad para volver a empezar. Navegarás en los horrores del mar de la soledad, donde ballenas de orgullo engullen bancos de palabras, peces de la nada, que respiran con branquias de grandilocuencia intelectual. Yo soy así, gritará tu capitán, tratando de arponear otro cetáceo inútil, que como a un Jonás estéril te acabará por tragar. ¿Porqué navegar en el tiempo tortuoso, sucesión de olas de desencuentros?. Ya no seré pasajero de ese carguero de lamentos nunca más; que arroja, por el humo negro de sus chimeneas, viejos y amargos recuerdos mezclados con hollín de palabras crueles. Renuncio a los laureles de mi ego. Ya recorrí ese barco entero, desde la proa hasta la popa, ahora soy gaviota y seré feliz...

jueves, 6 de octubre de 2011

Volver a nacer

Si pudiera volver a nacer, todo sería como ayer. Pero nueva la promesa de quererte hasta perderme nuevamente, en el laberinto irracional de los deseos.

Si pudiera volver a nacer todo seria igual que ayer. Pero nuevos los anhelos de alcanzar lejanos cielos, donde pajareará Tu alma, revoloteando alrededor de mi corazón.

Si pudiera volver a nacer, todo sería como ayer pero nueva la certeza, de que el amor primero es el único verdadero, y que ese amor tiene por nombre, el Tuyo mi Dios, grabado secretamente sobre el reverso de mi alma.

Tus Ojos

Si tus ojos mirando fueran capaces de ver, lo que voy soñando, andar por andar andando, podrías caminar a mi lado, mientras yo, sigo soñando.

Si tus oídos escuchando fueran capaces de oír, lo que voy pensando, volar por volar volando, podrías volar a mi lado, mientras yo sigo pensando.

Si tus manos tocando, fueran capaces de sentir, lo que yo voy llorando, amar por amar amando, podrías amar a mi lado.

Sueño con universos lejanos que giran silentes en la memoria de Dios.

Pienso con locura en la cordura de dejarme arrastrar por su corriente.

Lloro con asombro en mi destino, pues transito el camino de la soledad guiado por Dios, guiando a hombres.

La Palabra

Pierdo y gano, y en vano me afano, por conservar entre mis manos, las arenas de un tiempo que resbala entre mis dedos. No encuentro entre mis razones, ninguna que de forma racional, me invite a la permanencia. Pero se nubla la inteligencia con palabras, alas de palomas mensajeras, que pronuncia, fatal deslenguada, lisonjera, la vanidad que me habita. Y todo se agita en un pálpito maldito, de este corazón perdido en la guerra. Peleo entre los hombres y sus costumbres atávicas, para no perder el norte de mi alma y lo poco que aun me queda de mi fuerza celestial. Me aferro a mi palabra, es cuanto me queda, me aferro al honor y a la fuerza que aprendí de mis maestros. Me agarro del afecto de ayer para proyectarme sobre el dolor, hacia el amor futuro. Ya es seguro, la palabra empeñada entonces, es la balsa sobre la que dejo atrás el pasado y escapo del pantano humano donde mis pies se anegan de tristeza, transitando triste barro.